jueves, 17 de julio de 2014

Historia de un...

Asomaba con picardía el invierno,
abrigos más largos, días más cortos.
Mi cordura bailaba al son de tus antojos,
mi esperanza se hallaba tan elevada
que pasaba las horas cortejando a la luna.
Asomaban tímidas nuestras palabras,
las lecciones eran interminables
las miradas eran...
fueron demasiado fugaces.
Se acercaba el instante tan soñado,
mi corazón corría su propia contrarreloj,
mi corazón parecía querer estallar.
Te ví, entonces temblaba,
hubo más de un que tal, probablemente,
Llegamos a aquellas escaleras,
un tanto sombrías,
yo me senté a tu vera
rompimos, o tal vez rompí el hielo,
asomaba el invierno,
Clavé mi amor en tus pupilas
y más cerca,
más.
Ocurrió.
Después, tal vez sonreímos.
tal vez;
Algunos dicen que era día de infortunio,
algunos lo seguirán diciendo;
ocurrió, era la tarde de un otoño
y asomaba el sabor del invierno.

jueves, 10 de julio de 2014

Soneto V. Bandera negra.

Se alza en lo alto la negra bandera
y resuenan cánticos libertarios,
voces de quienes no son mercenarios
de aquel que la libertad no tolera.

Gruñe la gran masa imperecedera:
"No caben leyes en mi inventario,
nos gobernamos sin intermediario"
Y así el pueblo acecha una nueva era.

Sin dioses, sin injustos tribunales,
con nuestros versos como barricadas,
sin que nos traten como animales.

Y no necesitaremos cruzadas
para consumar nuestros ideales,
la revolución está preparada.

domingo, 6 de julio de 2014

Camina a mi lado.

Camina junto a mí,
comparte tu mano,
si quieres, claro;
cántame una canción
o háblame entre susurros.
No, mejor no digas nada
quiero respirar tu silencio.
Acelera el paso, huye,
huye lejos de mí;
camina deprisa, corre,
acaricia sóla el suelo,
haz que te persiga,
hasta perder el aliento.
Piérdete en el horizonte,
tus huellas marcan mi ruta,
las seguiré sin aliento.
Ahora detente
vuelve rápido conmigo,
te extrañé demasiado,
devuélveme el aliento,
ya sabes, una mirada basta.
Después deja que me aleje,
tus ojos me han quemado,
quiero que el viento me alivie;
pero tú no me dejes sólo,
ponme la zancadilla,
átame de pies y manos
y quédate a mi lado,
un rato, una caricia más.