Se quedó tu olor en una esquina de mi cama

Se quedó tu olor en una esquina de mi cama

tendido, sin protocolo.

No quería que se marchara;

se quedó recordándome todas tus niñerías

y todas tus contrariedades imprevisibles.

En simbiosis con los cuatro muros de gotelé adolescente,

se quedó desnudo, como tímido,

apostando que pasaría desapercibido, inmoral, invisible;

Susurrando con voz trémula el sonido de unos labios al abrirse

para dar un beso

o para decir,

adiós.

Se quedó acostado en mis sábanas recién lavadas

por debajo del edredón con los dibujos del metro de Nueva York.

Se quedó como arrullándome, casi altivo

y sin el más minúsculo indicio de querer irse,

toda la noche, todo el día.

Se plantó como un firme opositor al régimen de fragancias y olores,

que siempre me habían acompañado.

Se mostró irreductible.

Descripciones

Lleva un trocito de edén

Que en su rostro se perfila

No es París

Aunque bien vale diez misas.

No tiene de esos ojos tan verdes

Que estereotipan las revistas.

No le gustan los tacones,

Ignoro su lencería.

Muchas veces me sonríe

Me fascina.

Es colonia

Da celos a cualquier firma;

A veces, se derrumba y llora

Lágrimas de Baccarat sin vida.

Es un júbilo,

Una concepción superlativa;

Tiene un acento envolvente,

Una jerga de mentira.

Es el viento.

Es una dosis de cafeína

Con doble ración de azúcar.

Es la misma

Quiéreme, en imperativo, aunque suene heteropatriarcal.

Quiéreme a medias cada mañana

Quiéreme de manera poco lírica

Quiéreme cuando estemos cara a cara

Quiéreme cuando recite a Vallejo

Quiéreme a base de fuerza y maña

Quiéreme ingrato y poco inspirado

Quiéreme siendo explícita e inexacta

Quiéremeo por meses, por entregas

Quiéreme de forma estereotipada

Quiéreme libre de posesiones

Quiéreme con mentiras descaradas

Quiéreme al graffitear tu nombre

Quiereme con la risa que me encanta

Quiéreme cuando sea el más inmaduro

Quiéreme cuando te tenga tan harta

Quiéreme en cuanto muera por tu boca

Quiéreme, no seas Fermina Daza

Quiéreme cuando toques cada acorde

Quiéreme de manera inesperada
Quiéreme incluso al llamarme tonto
Quiéreme al cantar "A las barricadas"

Encuentros.

Nos cruzaremos un día

En una estacíon de metro

Tú y tu sonrisa cansada

Yo y mis roídos vaqueros

-¿Eres tú? ¿Que tal estás?

Ha pasado mucho tiempo.

Tropezarán las miradas

Ambos nos alegraremos;

Me dirás que ibas de compras

Yo estaré dando un paseo

Viajaremos, quizás, juntos

A una parada del centro

Charlaremos concentrados

Sin importar el jaleo.

Allí, donde nos hallemos

Bajo los focos del sol

Te comtenplaré un momento

Seguro que estarás bien

Yo espero no estar muy feo,

Seguirán mechones rubios

Atraviando tu cabello

-¿Que tal sigue tu familia?

Hablaremos de todo eso

Meciendo  nuestras palabras
Entre cortesía y afecto

Caminaremos bastante

Sin ir demasiado lejos.

A las siete de la tarde

Se ensuciará el firmamento

Dudaremos entre lluvias

O más smog madrileño.

Habiendo cruzado Huertas

Y el legado de sus versos

Darán las nubes respuesta

Nos bañará el aguacero

Apuesto que nos dará igual

Hasta nos divertiremos

Pluviófilos por un día

Calados en Recoletos

-Empapada, estás guapa.

Sonreirás mirando al suelo

Ya se te habrá hecho tarde

Decidiremos volvernos

Iré justo a despedirme

-¿No me acompañas Alberto?

Conseguiré diez diminutos

Tú, que quiera darte el cielo

A unos metros de tu puerta

Creo que nos despediremos

Dando las gracias al azar

Hasta muy pronto, dos besos.

Esbozos e incohesiones (Juventud)

Quebrajarse cada noche por dentro

Respirar aire frío

Discutir con los ecos

Buscar alguna cita para el viernes

Blasfemar sobre el amor

Dormirse en los laureles.

Confesar crímenes a la almohada

Vacilar a la gente

Probar cervezas caras

Emborracharse con vodka barato

Ser un irresponsable

Cometer el octavo.

Manifestar antiautoritarismo

Rechazar el estado

Abrazar a un amigo

Suspirar si me susurra de cerca

Olvidar el orgullo

Dominar la conciencia

Resumir mi vida en una mirada

Perder cincuenta apuestas

Querer ser un canalla

Echar a correr sin ningún sentido

Ignorar los consejos

Ser joven, estar vivo